Aquel erizo azul de aquellos ojos
jade, cual zafiros brillantes acompañaban el amanecer, de postura erguida y
alargada, púas anchas y espaciadas, con el rostro cabizbajo en una comedia desolada,
parecía un ramillete de flores sin esperanzas que se podían notar fácilmente en
su expresión dada, sus orejas tan relucientes como siempre, ahora solo
demostraban tristeza irremediable, el color fosforescente de su cutis, según el
paso del tiempo se convertía cada vez más en cielo apocado por las nubes, sus
manos aun ocultas por aquellos guantes blancos color nieve reluciente, solo le traían
recuerdos de aquel contacto que encendía su piel, hasta el punto de convertirse
en un volcán sonrojado por aquella acción…Recuerdos,…recuerdos, es lo único que
pasa por su mente, recuerdos de aquella vida trascendente y jovial, en donde
todo era diversión y aventuras, en aquel fantástico paisaje que parecía sacado
de un cuento de hadas, pero a duras penas llego a durar…, aquella isla de
Mobius, se convirtió en la caja de Pandora, que solo se podría abrir si ella volvía
a este mundo, ….a este mundo, que es cruel y despiadado, que ni más ni menos te
hace pasar por varias pruebas para ver tu capacidad, y para llegar a la meta tienes
que sacrificar hasta lo más querido, solo por unas cuantas monedas de gratitud…así
era la vida, la que llevaba aquel héroe, que solo tenía de compañera la soledad
del día y noche. Cuanto deseaba el que estuviese aquí,… aquella eriza rosa de púas
largas y delgadas, haciéndose notar su hermosa cabellera, parpados ligeros, pestañas
alargadas, cejas indecentes, que con solo mirarlas te seducían hasta no poder,
figura esbelta y refinada, cual era motivo de envidia, hermosa y educada, nerviosa
y sonrojada, eran algunas de las emociones que reflejaba cuando estaba frente a
su galán, mostrando siempre con toda sinceridad esa sonrisa que te llenaba de
paz y tranquilidad, y que ahora solo era un recuerdo más.